viernes, 24 de julio de 2015

SAN ROQUE Y EL PERRO QUE LE SALVÓ LA VIDA.










San Roque nació a mediados del 1300 en 
Montpellier, Francia.Hijo único y tardío 
de una familia devota y pudiente e hijo 
del Gobernador de la ciudad, quedó 
huérfano a los 20 años. Al perder a sus 
padres vendió todas sus posesiones y deci-
dió peregrinar a Roma. 
Al comenzar su peregrinación se desató 
en Europa la peste negra que mató a  1/3 
de la población europea. A partir de ese 
momento San Roque,  quien siempre había 
tenido devoción por los pobres y por los 
enfermos,  probablemente contando con 
algún conocimiento de medicina, ayudaba a 
los enfermos ya que en su ciudad natal se
encontraba la una de las Facultades de 
Medicina más prestigiosa de Europa.
Comenzó a atender a los enfermos que ha-
bían contraido la enfermedad. y más tarde 
Dios en su infinita Misericordia, tenía otro 
plan para el bueno de Roque. 
Entonces apareció un perrito que le llevaba 
a diario una rosquilla de pan, en aquella época 
el pan se hacía con èsta forma. 
El perro lamía las úlceras que la enfermedad 
había dejado en su cuerpo. El pequeño can 
pertenecía a Gottardo Pallastrelli, un 
acomodado hombre que vió cómo su mascota
tomaba una rosquilla de la mesa y salía 
de la casa. Decidió seguirlo. El buén hombre 
al ver a San Roque y  lo que su mascota hacía 
con él, decidió traerlo a su casa, Ambos cui-
daron de San Roque, mientras que este último
lo instruía en el Evangelio. San Roque sanó y 
el Sr, Pallastrelli decidió peregrinar a Roma  
como había hecho San Roque que hoy día este 
santo junto a San Sebastián el abogado de las 
epidemias en especial  la peste, y junto a San 
Antonio Abad el patrón de los animales, sobre-
todo los perros. Su culto es muy extendido en 
sudamerica, lo encomiendan cuando las masco-
tas enferman o se pierden.

No hay comentarios:

Publicar un comentario