CHOCO A SUS 17 AÑOS SE SUBÍA EN EL AUTO PARA IR A PASEAR.

Choco vivió como un rey,

CHOCO aunque viejito le gustaba pasear. Recuerdo que había un frío implacable el día de esta foto y por supuesto que lo acomodamos en el asiento trasero del auto que siempre fué su trono.

A sus 17 años Choco estaba claro, no era un perro senil porque a pesar de las críticas de la gente que hablaban de una excesiva atención hacia él seguimos dándole todo el amor del mundo. Hay que asumir una mascota con responsabilidad sino tienes esa disposición y no estas preparado para tener mascotas te recomiendo que puede convertirse en un problema para ti y para ellas que no tienen por qué sufrir las frustraciones humanas y la falta de elegir adecuadamente.

Tomaba jugos de zanahorias con Wheat Grass  (el germinado del trigo) también jugos con Spirulina y comía sin dificultad porque nunca se le cayó un diente. Tenía completa su dentadura. Comía comida seca y nunca carne de lata, nada enlatado. Le preparábamos con todo amor arroz integral y a veces le ponía queso parmesano encima de su alimento pues lo animaba a comer cuando estaba inapetente. Porque como los humanos ellos se aburren de comer la misma comida y aunque es la mejor para ellos le poníamos además para variar vegetales cocidos al vapor como brócoli  y espinacas. En estado salvaje ellos varían su dieta no siempre tienen la posibilidad de cazar y se alimentan de lo que cae de los árboles.

Seleccionaba la tierra
para hacerle el
wheat grass.

Le encantaba el helado de nueces y almendras y no siempre, sólo algunas veces por supuesto que prohibido el de chocolate. Me reclamaba cuando tenía la fruta del mamey lo mismo en jugo que comía la masa con una cuchara. Le limpiábamos el sistema con jugo de melón y le encantaba el vinagre de manzana.

Garantizaba su wheat grass
orgánico.

Una vez descubrimos al derramarse en el suelo un poco de Bicarbonato de Sodio que le gustaba y comenzó a lamerlo. A partir de ahí le empezamos a dar bicarbonato con jugo de limón y sus digestiones y heces fecales siempre fueron normales. Le gustaba la avena con mantequilla pero como le aflojaba un poco tratamos de evitarla,

Le pusimos una medalla de SAN BENITO en el collar pues sabíamos que se utilizaba para que una vez pegada al cuerpo de la mascota le proporcionaría una muerte tranquila. Veía muy poco del ojito derecho pero del otro muy bien y no se desorientaba

Choco en el sofá como todo
 un marajá.

Choco consumió una parte de nuestra energía y de nuestras vidas con todo amor que le dimos. En los momentos buenos y malos de la vida siempre estuvo presente por eso cuando se nos fué pusimos una mensaje muy sentido en internet y hasta los viejos amigos de los que no sabíamos hacía tanto tiempo respondieron con una nota de condolencia. Ellos sabían que Choco era para nosotros como un hijo y todos los que nos conocían siempre preguntaban por él cada vez que nos veíamos porque su presencia les era familiar, siempre estábamos juntos.

Si de algo estamos seguros es que Choco pasó por nuestras vidas y por este planeta como un ser especial. Le hicimos oraciones para que se fuera en paz y acogido en los brazos Divinos del Padre.
BUEN VIAJE CHOCO!!!
Nota:  Inevitable las lágrimas se asomen durante este post, debemos superar su ausencia.